El ecommerce y el mcommerce, imparables en Argentina
El comercio electrónico viene creciendo a nivel mundial a un ritmo muy acelerado desde hace varios años, de tal manera que se fue convirtiendo en una actividad clave de la economía global.
Este panorama está estrechamente ligado con la actividad emprendedora, que es cada vez más intensa y tiene como un gran aliado al ecommerce para vender y mostrar productos.
Uno de los representantes del sector de la CACE (Cámara Argentina del Comercio Electrónico) y otros surgidos de su experiencia en el Informe Anual de Comercio Electrónico, para dejar claro el despegue de la actividad:
Solo en Argentina, los emprendimientos representaron el 14,7 % de todas las actividades económicas durante 2014. Mientras Brasil -el país latinoamericano con más ventas online- factura cerca de U$S 19 mil millones anuales, durante 2014 Argentina registró un crecimiento del 61,7 % anual y alcanzó ventas por más de 40 mil millones de pesos.
Un estudio de 2012 reportó que en Estados Unidos había 8 millones de personas que trabajaban en empresas chicas y de corta trayectoria. En Argentina, en 2013 se estimaba que aproximadamente 4 millones de personas vivían de su propio emprendimiento.
Los números locales del 2015 son contundentes: se estima que el crecimiento del comercio electrónico en Argentina estuvo alrededor del 40 %, con ingresos cercanos a los U$S 4 mil millones.
Es evidente que, la importancia del ecommerce para la economía nacional es cada vez mayor: “Los pilares del crecimiento del ecommerce son la innovación tecnológica, la amplia penetración de internet en el mundo y las nuevas generaciones de usuarios“.
Por su parte, el director de la CACE, Diego Urteig, planteó: “Los desafíos que enfrenta actualmente el sector son, por un lado, la necesidad de mejorar la atención al cliente -responder más rápido a las cuestiones problemáticas que puedan surgir de cobros, logística, tratar de respetar los tiempos- y dar más certezas sobre cómo es que se va a comportar la empresa frente a una compra del consumidor“.
Y según Urteig, las tendencias para los próximos años van de la mano de los dispositivos móviles o la ubicuidad, la posibilidad de generar compras más “de contexto”, la posibilidad de brindar soluciones más a la medida y la personalización del consumidor, desde su ubicación geográfica, sus preferencias, su historial de compra, etc.
“Creo que hay un camino hacia la personalización, hacia la individualización de cada uno de los consumidores online por parte de las empresas para poder brindarles un servicio que sea adecuado a cada consumidor y, de esta manera, mejorar la conversión de cada uno de los negocios. Otro de los puntos importantes a tener en cuenta es cómo va a impactar el IOT, el internet of things, en el comercio electrónico y creo que las experiencias que se están dando en otros lugares del mundo, con las iniciativas de Amazon, Alibaba y otros, donde hay una integración de los dispositivos para poder realizar compras online, va a ser importante también en el desarrollo del comercio electrónico en general“, señaló el directivo.
Para hablar de tendencias en el ecommerce, Abuchaem considera importante tener en cuenta dos factores: “Por un lado, la constante evolución de las tecnologías digitales; por el otro, el crecimiento sostenido de un sector tan dinámico como el del comercio electrónico. Estas dos variables son las que rigen las tendencias que se observan año tras año en el comportamiento de empresas y consumidores online”.
Durante buena parte de la última década, uno de los objetivos que requirió de mayores esfuerzos fue el de “evangelizar” sobre las ventajas y las principales características del comercio electrónico, principalmente a los consumidores de mayor edad, que no estaban acostumbrados a comprar por internet.
Si bien ese proceso continúa (y continuará, en mayor o menor medida, por un buen tiempo), el foco empezó a correrse durante los últimos años hacia la experiencia de compra y el modo en que se usa el marketing para llegar a los clientes.
Por lo tanto, según Abuchaem, las tres tendencias que se perfilan como más importantes para 2016 son:
- El comercio electrónico móvil como una fuente real de ingresos.
- La personalización de la experiencia de compra de los consumidores.
- Los medios de envío rápido como un diferencial cada vez mayor.
Por lo tanto se resalta la importancia del mcommerce (“comercio electrónico móvil”), como un segmento imparable: de acuerdo a un estudio que la consultora Ipsos hizo para PayPal, el 34% de las transacciones online mundiales ya se hacen a través de celulares.
Este número aumenta en países como Japón, donde el mcommerce ya alcanza casi el 50 % del total. Los usuarios de smartphones en el mundo ya alcanzan los 1.910 millones, lo que equivale a un cuarto de la población mundial.
“Se estima que en Argentina casi la mitad de la población total posee un smartphone. Esto significa que hay casi veinte millones de personas con la capacidad tecnológica de hacer una compra usando su teléfono celular”, dijo Abuchaem, señalando un potencial que las empresas no deberían desaprovechar.